Desinfección e higienización de instalaciones destinadas a la producción y manipulación agroalimentaria

Desinfección e higienización de instalaciones

Una instalación de alimentos es cualquier instalación que prepare, almacene, empaque o sirva alimentos consumibles, y puede incluir restaurantes, centros de distribución, plantas de envasado de carne y más. Estas instalaciones tienen la responsabilidad de proteger a las personas que consumen sus productos. El saneamiento adecuado previene la propagación de bacterias y reduce la posibilidad de que los consumidores contraigan una enfermedad transmitida por los alimentos potencialmente mortal o debilitante.

¿Higienizar o no?

Los empleados que son responsables de la limpieza deben comprender la diferencia entre desinfectar e higienizar, y cómo higienizar adecuadamente las superficies. Los desinfectantes y los higienizantes no son intercambiables y están diseñados para propósitos muy diferentes. La desinfección está destinada a destruir o desactivar de forma irreversible todos los hongos y bacterias infecciosos, pero la desinfección no mata las esporas en superficies duras o inanimadas. Los higienizantes no están destinados a matar todos los microorganismos, sino que reducen la cantidad de microorganismos a un nivel seguro. En algunos casos, los desinfectantes se pueden usar para desactivar virus en las superficies, mientras que los higienizantes no se pueden usar para eliminar virus.

Los higienizantes tienen un nivel más bajo de eficacia antimicrobiana que los desinfectantes, y son seguros para su uso en superficies de alimentos. En general, cualquier superficie que entre en contacto con los alimentos debe ser higienizada. Cualquier higienizante utilizado debe ser aprobado para su uso en la superficie y no debe ser corrosivo.

Es una buena práctica que las instalaciones de alimentos tengan un proceso de control microbiano para reducir el riesgo de contaminación cruzada de dichas superficies.

Es importante que las instalaciones de alimentos utilicen los agentes antimicrobianos apropiados. Cuando se usan desinfectantes en las superficies donde deberían usarse desinfectantes, las instalaciones de alimentos corren el riesgo de contaminar los alimentos con agentes antimicrobianos.

Seleccionando un higienizante

Revise la etiqueta para asegurarse de que el higienizante sea efectivo contra los organismos en cuestión. También es crucial que el higienizante sea compatible con el equipo que se está higienizando. Por ejemplo, si una superficie es de aluminio o hierro fundido, un higienizante con cloro puede no ser adecuado, ya que puede causar corrosión.

También se recomienda seleccionar un sistema de dosificación simple y seguro para usar con el higienizante para evitar el contacto de los empleados con productos químicos concentrados y garantizar que el higienizante se diluya correctamente cada vez. Trabajar con proveedores de productos químicos con conocimientos es valioso a la hora de seleccionar higienizantes porque pueden proporcionar recomendaciones, aclarar qué hará o no el higienizante y ofrecer capacitación.

Usando un higienizante

Los empleados deben recibir capacitación para evitar las consecuencias asociadas con el saneamiento inadecuado. El saneamiento inadecuado puede hacer que los alimentos procesados ​​o preparados dentro de una instalación se contaminen con microorganismos no deseados. Esto podría significar el contacto con organismos de deterioro que causan que los alimentos tengan una vida útil más corta. La contaminación cruzada también puede hacer que los alimentos entren en contacto con organismos patógenos que pueden provocar enfermedades y, en casos graves, la muerte.

Grupo Parisien es su experto en desinfección e higienización de instalaciones destinadas a la producción y manipulación agroalimentaria en Alicante, Valencia, Murcia y Albacete.

Fuente: foodqualityandsafety.com

Grupo Parisien
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