
La importancia de mantener el orden y limpieza dentro de los lugares de trabajo, además de proporcionar un ambiente agradable y óptimo para el desempeño laboral, nos permite reducir el riesgo de accidentes. Una premisa que repercute directamente en el aumento de la productividad, ya que mejora el control de los materiales y productos almacenados, permite el ahorro de tiempo y, por supuesto, minimiza los riesgos ocasionados por tropiezos y caídas de objetos.
El desorden y la falta de limpieza en el espacio de trabajo sólo acarrean resultados negativos en la producción y en el derroche de materiales, convierte la empresa en un lugar incómodo, desagradable y poco atractivo y, en el peor de los casos, conllevan accidentes que pueden afectar a los trabajadores y también a los bienes materiales, al incrementar el riesgo de incendio.
El orden facilita que cada cosa se encuentre en el lugar determinado y la limpieza permite la mejora de las condiciones higiénicas, dejando las superficies y objetos libres de suciedad. Estos conceptos van directamente relacionados con:
- La seguridad y salud en el trabajo, consiguiendo reducir los accidentes, enfermedades e incendios.
- La funcionalidad, ampliando el espacio para los trabajadores, favoreciendo el mantenimiento y el control de los materiales almacenados y evitando pérdidas de tiempo innecesarias a la vez que reducimos distracciones.
- La productividad, facilitando el bienestar laboral, la mejora de la calidad y repercutiendo positivamente en la imagen que se ofrece a nuestro cliente.
Recomendaciones para mantener el orden y limpieza
Además de contar con una empresa de mantenimiento y limpieza adecuada, os recomendamos algunos trucos que ayudarán a hacer de vuestro lugar de trabajo un entorno más agradable.
- Eliminar lo innecesario
- Clasificar lo útil de forma que pueda ser localizado con rapidez, en un lugar adecuado y accesible.
- Concienciarse y adquirir una cultura de limpieza.
- Evitar ensuciar y, en caso necesario, limpiar enseguida con el fin de conservar el espacio y actuar con responsabilidad creando hábitos saludables.
Para que el sistema funcione debe de existir un compromiso por parte de la dirección que implique al resto del personal. Para ello debe de ser prioritario formar e informar en todos los niveles jerárquicos, asegurarse de una correcta señalización y accesibilidad de cada elemento a utilizar. La sabiduría popular nos lo recuerda: cada cosa en su sitio y un sitio para cada cosa. Es conveniente eliminar los espacios donde se acumula la suciedad y prevenir la insalubridad; para ello, es vital que la normativa interna sea clara, conocida y respetada.
Todas estas acciones optimizan el tiempo de trabajo y repercuten positivamente en beneficio de todos.