
Cuando una empresa se plantea iniciar acciones de RSC, lo primero que debe valorar es que el objeto de su actividad esté alineado con la misión de la empresa, con su identidad o valores. Para Grupo Parisien, la primera opción de responsabilidad social es promover la inclusión laboral en limpieza profesional y tratamiento de superficies entre colectivos en riesgo de exclusión. Recientemente, Fundación Nova Feina nos ha hecho entrega de un reconocimiento por nuestra contribución a su programa de empleo desde 2012 en la jornada “Tu empresa + Nova Feina = Empresa + social”. No obstante, es una labor que requiere la involucración de administraciones públicas, entidades sociales, empresas y ciudadanía.
Programas como Incorpora de la Obra Social La Caixa son claves para reducir los datos de pobreza. Gracias a este programa en 2016 encontraron trabajo 28.016 personas en España. Grupo Parisien es una de las empresas adscritas. Mediante colaboración con Fundación Nova Feina, en los últimos cinco años, una quincena de personas ha realizado prácticas laborales con nosotros, pasando algunas a plantilla, posteriormente.
El papel de la empresa en la inclusión laboral de personas en riesgo no debe diferir de las pautas habituales de gestión de cualquier empresa responsable. Contar con una estructura de supervisión que facilite el tránsito al mundo laboral, unas directrices de desempeño claras y un equipo cohesionado en el marco de un buen ambiente laboral son claves, según nuestra experiencia.
Más reciente, pero igual de satisfactoria es nuestra experiencia de RSC con una segunda organización que acompaña a menores y jóvenes en su formación y búsqueda de empleo. En este caso, se trata de personas en situación de vulnerabilidad desde su infancia o adolescencia. Cuando conocimos el programa consideramos que podíamos ofrecer formación en una profesión con demanda laboral. Se van a cumplir dos años en breve desde que comenzaron a realizar prácticas en Grupo Parisien y el balance es positivo.
En 2016, casi 13 millones de españoles (un 27,9%) se encontraba en riesgo de pobreza o exclusión social, según el VII Informe de la Red Europea de Lucha contra la Pobreza presentado el pasado octubre. Unas cifras que se ensañan principalmente con jóvenes de entre 16 a 29 años (37,6%).